viernes, 8 de julio de 2011

Decepción en el arranque

(Especial para LBD)


Tras una ceremonia inaugural de lujo en un estadio vestido para la ocasión la selección argentina, con sus máximas figuras, dejó sabor a poco y nada con su igualdad ante Bolivia. Nadie se fue conforme con su nivel. ¿Podemos ganar la copa? Sí, pero no equivoquemos el camino.





La ansiada y esperada ceremonia inaugural de la Copa América, ese trofeo que no levantamos desde 1993 dejó una excelente impresión. Mucha tecnología, más de 200 personas trabajando en la puesta en escena y poniendo a la pasión como símbolo, como emblema de la competición de selecciones más antigua del mundo.
El estadio Ciudad de La Plata merece un párrafo aparte porque cobijó perfectamente una actuación repleta de efectos luminosos e imágenes históricas. Su estructura cerrada, única en Sudamérica, hizo que nadie envidiara aquellos monumentos europeos que tan bien reciben cada torneo internacional de magnitud. Argentina ayer dejó en claro que también puede hacerlo, felicitaciones.
Con respecto a lo futbolístico, nadie imagino lo pobre del rendimiento de los de Batista ni la gran labor que hicieron los bolivianos que catalogaron de hazaña el 1-1 obtenido.
Messi y su poco contacto con la pelota junto a la falta de conexión con el mediocampo, la inconsistencia de Tevez, siempre de espalda al arco y un gol del rival sorpresivo que nadie esperaba, hicieron de este debut algo aburrido y decepcionante.
Romero salvó la debacle cuando, con el 0-1 abajo, Martins tubo la chance de definir las cosas pero “Chiquito” estuvo rápido para dejar con vida a los nacionales. El empate del Kun, de tamaña calidad, alcanzó para apaciguar sólo un poquito las ganas que todo hincha de la Argentina tenía de ver un espectáculo mejor ayer.
Por lo pronto, habrá que poner manos a la obra y analizar el encuentro, porque viendo este rendimiento uno piensa en Brasil, Uruguay o más próximo aún nuestro rival de zona Colombia, y el seleccionado no está en condiciones de hacerle frente.
Muy poco. A no dejarse estar que luego no habrá lugar para llantos ni lamentos… Teléfono Checho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario