Independiente, el rey de copas, se dejó estar, no lo remató y terminó sucumbiendo ante el “poderoso” Jubilo Iwata en los penales por la Suruga Bank en suelo asiático. Durante los 90 reglamentarios habían igualado 2 a 2 sin sacarse diferencias.
Tras obtener la sudamericana pasada el Rojo se había ganado el derecho a disputar la Copa Suruga Bank, en Japón y ante el campeón de la J League Cup de aquel país. Su rival se determinó en una final muy pareja donde el Jubilo Iwata doblegó al Sanfrecce Hiroshima en tiempo suplementario, sin jugadores de renombre pero siempre con la posibilidad de sorprender. Eso sucedió hoy…
Los japoneses apretaron desde el puntapié inicial aplicando a su juego una dinámica que superó la de los argentinos claramente en los primeros instantes y gracias a un cabezazo en contra de Roberto Battión se pusieron en ventaja cuando el reloj marcaba sólo nueve minutos para prender todas las alarmas.
Si bien los locales pudieron haber anotado algún que otro gol tras el regalo del volante central se encontraron con la barrera que formaron el arquero y el capitán de los dirigidos por Mohamed. A los 32’, cuando Independiente había emparejado las acciones en el trámite pero sin llegadas claras apareció el mejor defensor de la zaga que tomó de volea un córner del Malevo Ferreyra para poner las cosas como al comienzo mediante una exquisita definición. Así se iban al descanso.
El complemento arrancó de la forma menos esperada para los nipones que no pudieron parar a Parra adentro del área y el delantero, con otra tremenda definición, decretó la ventaja parcial para los soldados de Comparada que irán por la revancha en la Recopa el próximo miércoles ante el Inter de Porto Alegre.
A pesar de que la tranquilidad rodeó a todos tras la conquista, ésta se esfumó de repente tras un centro desde la derecha que conectó el ingresado Tomoyuki Arata para marcar tablas en el marcador once minutos después y sembrar la incertidumbre que se fue diluyendo con el paso del tiempo.
Así terminamos en estos penosos penales donde el Turco sufrió su errática elección de pateadores. Cristian Pellerano y el chico Báez regalaron sus disparos al medio, el fallo de Nasu al poste derecho de Hilario no fue capitalizado y Fujita terminó por decretar el fracaso.
Otra vez a los de Avellaneda se les escapó la tortuga…
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